Corazonadas (2)
Hago cada día la misma tarea. Mejorando poco a poco. Ese es mi anhelo. Seguiré escalando, para alcanzar la cima. Aunque nadie sabe dónde está la cima. Jiro Ono.
Entendí Susurros del corazón antes de encontrar las palabras para explicarla.
Miyazaki utiliza un código secreto. Tiene el poder de conectar con el corazón sin pasar primero por la cabeza. Podría considerarse magia. No puedes describir lo que has visto pero, extrañamente, sí visualizas tu siguiente movimiento. Tu instinto recibió el mensaje: sabes qué hacer y, más importante, qué no hacer. Y experimentas una agradable sensación de crecimiento. Ya no eres la misma persona que entró en la sala.
Desarrollar un talento es el arte de pulir un diamante.
Ese es el sabio consejo que Shizuku recibe de Shiro.
Seiji, nieto de Shiro y primer amor de Shizuku, afronta el problema con mentalidad de artesano. Él quiere ser lutier, fabricando violines, y no le asusta el largo camino. Entiende, correctamente, que la vida es esfuerzo y sacrificio y que a través de la responsabilidad alcanzará el objetivo. No es el suyo un oficio glamuroso, la mayor parte del tiempo podría incluso considerarse aburrido, pero pone en él la máxima atención. «Como si de cada martillazo dependiese la salvación de la humanidad. Porque depende, créeme». Seiji se entregará en cuerpo y alma a los incrementos marginales, mejoras imperceptibles al ojo humano. La excelencia se esconde en los pequeños detalles. La constancia es el único secreto. Tienes que confiar en el proceso.
Artistas y artesanos
El artista, con un talento divino, disfruta de la popularidad sin pagar el precio.
El artesano, que nació sin el don, trabaja a diario en la perfección de su oficio.
El artista sueña con grandes cambios. El artesano corrige pequeños detalles. El artista es pretencioso y soberbio. El artesano es humilde y austero. El artista construye su legado en la persona y no conocerá el éxito. El artesano en la obra. El artista desea la fama y el reconocimiento. El artesano ama la tarea, no el producto de la tarea. El artista no sabe lo que busca. El artesano descubre su talento en la mesa de trabajo.
En la economía actual, sobran artistas y faltan artesanos.
Aunque no hayas identificado tu sitio, sigue el ejemplo de Seiji, siempre moviéndose, siempre en alerta. No es bonito pero sí efectivo. La obsesión, sana y natural, en la mejora continua vencerá al niño prodigio. Atribuimos a los genios el estatus de artistas cuando, en realidad, la mayoría fueron y siguen siendo artesanos. Yo no me creo ese mensaje romántico de descubrir la pasión en un atardecer en la playa. Funciona al revés: trabajando encontrarás tu vocación, esfuérzate los 365 días del año. La pasión no está escondida, deja de buscarla. Domina una habilidad quien decide entrenarla. Comprométete con tu cometido y tu cometido terminará gustándote.
El salto de fe
Mística reflexión del periodista Ira Glass:
Nobody tells this to people who are beginners. All of us who do creative work, we get into it because we have good taste. But there is this gap. For the first couple years you make stuff, it’s just not that good. It’s trying to be good, it has potential, but it’s not. But your taste, the thing that got you into the game, is still killer. And your taste is why your work disappoints you. A lot of people never get past this phase, they quit. Most people I know who do interesting, creative work went through years of this. We know our work doesn’t have this special thing that we want it to have. We all go through this. And if you are just starting out, the most important thing you can do is do a lot of work. Put yourself on a deadline so that every week you will finish one story. It is only by going through a volume of work that you will close that gap and your work will be as good as your ambitions. I took longer to figure out how to do this than anyone I’ve ever met. It’s gonna take awhile. It’s normal to take awhile. You’ve just gotta fight your way through.
El instinto te manda el aviso pero el coraje te mantiene en la partida.
Imprescindible, en esta fase inicial, la honestidad con uno mismo. ¿De verdad tienes allí talento? Ignora los elogios y asegúrate, mediante una introspección honesta, que no estás malgastando tu valioso tiempo. Los mediocres, programados para seguir órdenes, preparan su trampa. Te mandarán engañosas alabanzas pero, en el fondo de su corazón, desean ver como te estrellas. Y ardes con tu proyecto independiente. Eres el rebelde que rompe la disciplina del alfa, una amenaza para la supervivencia colectiva. Trabaja con determinación y piensa de forma libre. El enemigo es interno.
Shizuku muestra valentía compartiendo sus sueños, a nivel profesional con Shiro y a nivel personal con Seiji. Escucha las opiniones amigas pero, al final del día, suya es la decisión de comprometerse. El temido salto de fe, ya lo dijo Kierkegaard. Shizuku encontrará la claridad escribiendo. Cuando recibe la señal, no teme las consecuencias.
Todos escondemos un diamante en bruto.
¿Conseguirás desarrollar ese talento?
Joan Tubau — Cardinal
La primera parte de este artículo salió publicada el sábado 7 de noviembre.
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